miércoles, 18 de agosto de 2010

LA OTRA CARA DE LOS SWINGER

Los swinger placer y desgracia

Algunos dicen que fue lo mejor que les pudo haber pasado para matar el aburrimiento de su relación, otros que sus fantasías por fin fueron cumplidas y otros los que lamentan su experiencia aduciendo que es el camino más rápido para acabar una relación.

Por Yuly Medellín Correa, Psicóloga, Mag. en Periodismo

Pareciera que el término de “swinger” fuera un término algo nuevo y un tema que diera de que hablar a los medios de comunicación. No obstante, fue a inicios de los años 60 cuando los movimientos hippies reconocieron públicamente el intercambio de parejas y luego la práctica salió a la luz. Un hecho que se consideró de poca cordura y que hoy se tiñe de moda y de liberalidad.

“Swinger, swinger ¿Qué son los swinger? ¿Cómo? ¿No lo sabes? Es lo último en bares y clubes. Si quieres placer, novedad y pasarlo rico, la última moda son los swinger”. Ése es el tipo de expresiones que se escuchan hoy entre los jóvenes y adultos. Lo que mucha gente no sabe es que también implica rupturas de pareja y con daños graves a la autoestima que generan estados ansiosos y depresiones severas.

Nuestro Consultorio Psicológico http://www.consultoriopsicologico.cl/ advierte que incursionar en este tipo de prácticas implica una serie de riesgos que al final pueden atentar contra la estabilidad emocional de uno o de ambos miembros de la pareja. Todo es válido dentro de una relación cuando hay un acuerdo mutuo y son los dos quienes disfrutan. El swinger es un arma de doble filo ya que si bien  pueden ser un buen vehículo de acuerdo a los intereses de cada pareja, también puede destruir una relación como le ocurrió a una de nuestras pacientes.

Judith López (28), quien prefiere utilizar nombres ficticios para resguardar su identidad y la de su ex pareja, acudió a los servicios terapéuticos de nuestro Consultorio Psicológico para consultar su caso. Aseguró que el swinger fue una de las causantes de la destrucción de su relación con Carlos. Vivían juntos desde hacía cinco años, pero nunca se casaron y actualmente tienen un hijo de 4 años de edad.

“Carlos, fue siempre sexualmente muy activo. Un día me propuso que tuviera una relación sexual con una mujer para cumplir su fantasía sexual”, comentó Judith. Se fueron a un bar, ella bebió mucho y no recuerda cómo terminó en la cama de un motel con Carlos y una mujer que no conocía. “Me sentí sucia, pero no le dije nada a él”, agregó.

La semana siguiente Carlos la convenció para que fueran a un local swinger: “Estaba muy nerviosa y sentía asco, pero quería complacerlo por temor a perderlo”, señaló Judith. Fueron al lugar y después de dos horas de baile vio como ‘su Carlos’ la llevaba a los brazos de un hombre desconocido mientras él acariciaba a otra mujer. “Mis lágrimas comenzaron a salir mientras aquel hombre me ‘tiraba sin parar’.. Sentía asco. Tengo la imagen en mi cabeza de mi pareja como gozaba al verme con aquel hombre. ¡Los swinger son también una desgracia!”, se lamentó. La relación conyugal se terminó un mes después y Judith quedó muy lastimada. Han pasado dos años y no ha logrado superarlo.

El caso de Judith es bastante delicado ya que los efectos psicológicos son fuertes. Cualquier pareja puede sufrir un daño en su autoestima generando estados ansiosos y depresiones graves. Las parejas pueden terminan odiándose y en el futuro les puede llegar a costar trabajo reestructurar su vida sexual.

Parte de los problemas que hoy viven las parejas que se someten a esta práctica es el tratar de responder a una moda y no a una necesidad real. Los swinger han existido durante mucho tiempo, pero se han dado a nivel privado y terminan siendo relaciones lícitas en la vida de una pareja. La diferencia es que hoy se habla de lugares swinger y del comercio dedicado a promoverlo como negocio. Entonces tendríamos que evaluar de dónde parte la iniciativa, si es de la pareja o si es influenciada por la publicidad en Internet.

Sin embargo, para J.M., dueño y administrador de un local dedicado a promover los swinger, estos lugares no son un negocio ni un prostíbulo, ni un night club. “Son un estilo de vida", asegura.

1 comentario:

  1. Segun un nuevo estudio entre el 60% y el 70% de las mujeres de Estados Unidos, Reino Unido y China que se consideran satisfechas son su vida sexual, prefieren dormir,una noche de sueño reparador, antes que una noche de buen sexo.http://informador.in/las-mujeres-prefieren-dormir-antes-antes-que-una-noche-de-buen-sexo/

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